Sí, podrían tratarse de verrugas virales por el virus del papiloma humano (VPH), probablemente contraídas por contacto sexual, sin importar que presenten síntomas o que no se multipliquen. Otras causas pueden incluir cambios propios de la piel o procesos dermatológicos.
Si las mismas persisten o generan malestar como incomodidad, irritación, comezón o aumento del flujo o sólo una molestia estética. Puede acudir a control médico para valorar estrategias de manejo como la cauterización, congelación o uso de medicamentos.
No olvide el uso de condón durante la relación sexual para prevenir enfermedades.