A la edad de 2 años, los niños pueden consumir sin problema leche de vaca (deslactosada o no dependiendo del nivel de tolerancia), así como cualquier otro tipo de leche y todos los alimentos contemplados para el adulto (Frutas, verduras, proteína, cereales etc). Es importante incentivar una alimentación regular (3 comidas principales al día y meriendas), balanceada (No exceder en grasas, comida chatarra) y llevar periódicamente a chequeo médico para evaluar la curva de crecimiento y desarrollo del niño e identificar otras posibles causas o factores que influyan en el bajo peso diferente al mal régimen o pobre aceptación de alimentos y el antecedente de prematurez, como:
- Alteraciones gastrointestinales: reflujo gastroesofágico, la diarrea crónica, parasitosis, enfermedad hepática, enfermedad celíaca, etc
- Intolerancia a alimentos: Lactosa, gluten, etc.
- Trastornos metabólicos: Por ejemplo alteraciones del azúcar.
- Síndromes anémicos, entre otros.