La recomendación para evitar el consumo de leche durante el tratamiento y/o posterior al diagnóstico de la Helicobacter pylori va encaminado a 2 objetivos:
1). Evitar irritación de la mucosa gástrica durante el tratamiento: Algunos alimentos pueden aumentar la irritación, cantidad de acidez o generar con mayor facilidad síntomas gástricos, dentro de los cuales se puede encontrar la leche entera. Por ello hay que evitar su toma (principalmente durante el tratamiento) si existe algún tipo de intolerancia a la misma (En su defecto podría usted tomar leche deslactosada si no le sienta pesado).
2). Evitar la reinfección de la bacteria: La H. pylori se trasmite de persona a persona (contacto con sus fluidos y secreciones como saliva, deposición) y por la ingesta de agua y alimentos contaminados (A temperaturas por debajo de 30°C la bacteria puede sobrevivir en algunos alimentos, como hortalizas frescas, carnes frescas, y algunos productos lácteos, y es capaz de sobrevivir a 30°C en medios de laboratorio, agua y leche), de ahí la importancia de cocinar, lavar y tratar muy bien los alimentos a ingerir, dentro de los cuales se encuentran los lácteos.