Debe saber que las convulsiones son la urgencia más importante, que tiene una cantidad importante de orígenes, en la edad de niños menores de 18 años por lo que se deben realizar los diferentes pasos:
- Lo primero es identificar que se trate de una convulsión y no de episodios ansiosos, de respiración acelerada o demás casos con los que se pueden confundir: usualmente hay una desconexión del menor con el medio ambiente, algunas veces acompañados de movimientos involuntarios y pérdida del control de esfínteres (que el niño se orine o se haga popó sin avisar y ser consciente de que lo haya hecho).
- Si no es la primera vez que sucede y ya tiene usted experiencia en identificarlas, o ha logrado identificar la convulsión. Usted como responsable del menor de edad debe mantener la calma, solicite a alguien más que que llame al servicio de urgencias mientras usted pone en posición de "acostado boca arriba" o "inclinado hacia el lado izquierdo del cuerpo" al nimo. Tiene que asegurarse durante el episodio que la boca del niño esté libre de cualquier objeto que evite la respiración (aparatos dentales removibles, alimentos, etc.).
- Finalmente, acudir al centro de urgencias más cercano para poder recibir la ayuda de profesionales en salud pensando en informaciones claves como: duración del evento, que hacía el niño durante el evento, si era la primera vez que le sucedía, si cambiaba de color de piel o de los labios durante el episodio, que medicamentos toma. si sufre de alguna enfermedad y toma algún medicamento para ellos, y finalmente si ha tenido fiebre antes de la crisis convulsiva.
Debe saber que la mayoría de las crisis convulsivas duran alrededor de 1 minuto, por lo que la parte más crítica ya habrá pasado pero esto no significa que no se requiera de acudir donde un profesional en salud.
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