(1) No manipular las lesiones, (2) Lavado diario de la zona afectada en la mañana y en la noche antes de dormir, (3) Lavado inicial de la zona afectada con agua tibia para abrir los poros y enjuague con agua fría para cerrarlos, (4) Usar un jabón neutro o medicado, (5) Usar lociones astringentes, (6) Se pueden utilizar cremas o tomar pastillas antibióticas (si se considera necesario), (7) Aplicar cremas como el Peróxido de Benzoilo al 5% o al 10%. (8) Seguimiento dermatológico periódico para vigilar la evolución.