Es probable que sea secundario a un traumatismo, que te hayas golpeado con algo al dormir o una mala posición al dormir que haya hecho que se inflame el brazo.
Si descubriste que no es por ningún trauma y te salen morados frecuentemente sin razón. Puede que se trate de algún trastorno de coagulación.
Esto quiere decir, que el cuerpo tiene un proceso de coagulación como respuesta a un trauma, una cortada o una cirugía. Así como la piel cicatriza, los vasos sanguíneos deben formar un tapón mientras terminan el proceso de cicatrización. Cuando este proceso no funciona, estas personas suelen sangrar más, forman más hematomas o "morados" en el lugar de lesión.
Es importante que visites a tu médico para realizar los exámenes de sangre pertinentes, e identificar si se trata de alteraciones en las plaquetas, o en factores específicos de la sangre que hacen parte del proceso de coagulación.