1) Alta producción de gases en el tracto digestivo 2) Dieta alta en alimentos fermentativos y que contengan aminoácidos a base de sulfuro o azufre 3) Mala educación. El mal olor de los gases va directamente relacionado de la mano con el tipo de dieta que consume la persona a quien dicho problema lo afecta y puede mejorar cambiando la alimentación que lleva; parece padecer de problemas de colon con dispepsia.