El dolor abdominal puede presentar distintas causas, de forma súbita y por la localización podría corresponder con un episodio de gastritis o un cólico biliar (por cálculos en la vesícula biliar) como una de las primeras causas.
Otras causas pueden incluir: inflamación del colon, pancreatitis, el inicio de una apendicitis, cálculos en la vía urinaria, entre otras.
Si se trata de un dolor crónico, no es normal y debe ser valorado por la consulta externa, en ocasiones puede ser la manifestación de masas o alteraciones funcionales del tracto gastrointestinal.
Si el dolor es manejable, puede iniciar manejo en casa con antiespasmódicos, compresas tibias y reposo. Podría ensayar con un antiácido líquido, principalmente si el dolor se va hacia el pecho o genera ardor.
Si el dolor es intenso debe acudir a urgencias. Otros signos de alarma para asistir a urgencias incluyen: vómito persistente, vómito o popó con sangre, el dolor persiste o empeora, fiebre.