No hay ninguna evidencia científica que soporte o indique que la toma de agua con limón este contraindicada o sea perjudicial para el embarazo. Ahora bien, la toma de cítricos en cantidad o frecuencia pueden exacerbar o generar enfermedades acidopépticas (Como gastritis, dispepsia, esofagitis o reflujo), las cuales se pueden presentar con mayor frecuencia durante el embarazo dada la opresión y poco espacio del estómago por el tamaño del útero.
Recuerde por ello que, durante el embarazo debe haber una dieta balanceada de alimentos, comer a una hora estricta y todos deben ser adecuadamente tratados, lavados y cocinados.