Es cierto que tomar agua trae muchos beneficios y que el limón sirve para mejorar la digestión de las grasas y le aporta vitamina C. Pero no es una bebida milagrosa que le vaya a hacer bajar de peso. Sin embargo, no tiene nada malo tomarla y le ayudará si está consumiendo una dieta equilibrada y haciendo ejercicio.
Tenga en cuenta que no se recomienda a las personas con síntomas de gastritis: ardor en la boca del estómago, reflujo, entre otros.