Los pólipos le pueden dar a cualquier persona en cualquier parte del cuerpo. Se operan cuando están presentando mucho problema. Si en su caso tiene sangrado menstrual abundante o de larga duración o muy incómodo, se los pueden operar. Hay baja posibilidad de que le vuelvan a salir en el mismo sitio, pero sí puede pasar. Los riesgos son de infecciones, sangrados, demora y dolor en la recuperación, daños de otros órganos. El riesgo de complicaciones es bajo.