La presencia de hambre no concuerda con la mayoría de los cuadros de dolor abdominal urgentes como lo son la apendicitis, peritonitis o colecistitis que corresponden a inflamación de distintos órganos abdominales. En estos casos el paciente tiene un apetito normal o disminución severa del mismo. Esto no parece estar asociado al antecedente de epilepsia por lo que lo más probable es que usted tenga algún tiempo de infección intestinal de origen viral o reacción a algún alimento en particular que haya ingerido. Si el dolor no cede con buena hidratación y el inicio de una dieta sana, es necesario que asista al médico general para una valoración presencial y estudios adicionales.