Es difícil aprender a controlarlos pero debes tener siempre en cuenta lo siguiente:
1. Reconocerte. Debes observar te, escribir y mirar las cosas que te ponen en esas situaciones de pánico para evitarlas.
2. Observa cómo responde tu cuerpo a esas actitudes. Escríbe en un cuaderno si empiezas a sudar, si se te ascelera el corazón, si te pones irritable, etc. Esto ayudará a que detectes las señales de tu cuerpo que hablan de que va a empezar para poderte controlar antes de que inicie.
3. Busca un polo a tierra, una persona un objeto una canción, etc. Que te relaje, que te traiga paz y que puedas llamar escuchar o llevar contigo todo el tiempo para sacarla en el momento que sientas que va a ocurrir.
4. Acude a cita médica o consulta un psicólogo. Este te ayudará a buscar en el fondo de tu ser la razón por la cual tienes estos ataques. Hablarlo siempre resulta una excelente idea para dejarlo ir.
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