Es posible que debido a la misma ansiedad no estés logrando alcanzar un sueño reparador por las noches, lo tendría como consecuencia el cansancio, fatiga y sueño que presentas al despertar. Si actualmente estás pasando por una situación que te genera mucha angustia, y sientes que no te es posible lidiar con ella o controlarla, entonces lo primero es determinar cual es esta situación e intentar buscar solución, ya que mientras no se elimine la causa no se podrá eliminar la ansiedad.
Primero, para evitar el insomnio (en caso de que lo estés presentando), debes adecuar tu habitación, y que esta sea utilizada exclusivamente para la hora de descansar. Si tienes estudio o trabajo por hacer, este debe hacerse en un escritorio, no en cama, pues esto hace parte de la correcta higiene del sueño. Debes evitar las bebidas cafeinadas, pues aún cuando hayan sido consumidas durante el día, pueden tener efectos nocivos para tu calidad de sueño.
Debes mantener tu cama limpia y cómoda, para que te sea más placentero dormir. puedes idear una rutina para las noches, que te haga despejar la mente de todo para que puedas dormir tranquila. La rutina puede empezar una o media hora antes de la hora a la que planeas dormir. Puede empezar por ejemplo, por el cepillado de tus dientes, luego cambiarte a ropa cómoda, leer algún fragmento de tu libro favorito, e ir a la cama. No es recomendable que en esta rutina incluyas escuchar música o ver televisión, ya que estas son actividades estimulantes.
Es muy probable que, luego de recuperar las horas de sueño perdidas, controlar la ansiedad y el apetito se te haga más sencillo. Si a pesar de intentar eliminar o minimizar los factores que te generan ansiedad, no consigues obtener mejoría o sientes que definitivamente no hay manera en la que puedas lidiar con esto sola, puedes acudir con tu médico, quién después de escucharte te puede facilitar la atención por parte de un especialista en psicología o psiquiatría, dependiendo de tu caso.