El humo de cigarros puros, tal como el humo del cigarrillo, contiene sustancias químicas tóxicas y carcinógenas que son dañinas tanto para los fumadores como para quienes no fuman. No hay un producto de tabaco que sea seguro y no hay grado de exposición al humo de tabaco que no sea perjudicial. Cuanto más fume, mayor será su riesgo de enfermedad. Fumar cigarros puros causa cáncer de la cavidad oral (de labio, de lengua, de boca y de garganta) y cáncer de laringe, de esófago y de pulmón. Todo fumador de cigarros puros o de cigarrillos ya sea que inhale o no, expone directamente sus labios, su boca, lengua, garganta y laringe al humo del tabaco y a las sustancias químicas tóxicas que causan cáncer.