El resultado obtenido para el tiempo tras la exposición de riesgo puede ser considerado confiable dentro de los rangos de seguridad propios de cada prueba los cuales suelen ser muy altos. Los síntomas pueden corresponder precisamente al cuadro infeccioso de por sí.
Por lo general se suele recomendar repetir la prueba luego de 90 días para considerarla contundente.