La mejor forma de prevenir las hemorroides durante el embarazo y en general en la vida cotidiana es con el cambio en los estilos de alimentación, orientados principalmente al aumento del consumo de fibra (aproximadamente 20 a 30 g de fibra insoluble por día) y aumentar el consumo de agua (de 1,5 a 2 litros por día), lo cual es necesario para producir heces regulares y blandas, que reducen el esfuerzo durante la defecación y con esto se evita la aparición de hemorroides o disminuye los síntomas en caso de ya tenerlas. Podría tomar seis semanas para notar el efecto beneficioso de la fibra, por lo que no debes desanimarte con el consumo de la misma. Además recuerda que realizar ejercicio de manera regular favorece los movimientos intestinales y evita que ganes mucho peso durante el embarazo.
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