El hipo es la contracción involuntaria del diafragma, que es el músculo que separa el tórax del abdomen, puede ser agudo si dura menos de 48 horas, persistente si dura más de 48 horas o incontrolable si dura más de 2 semanas, según la duración se han determinado las siguientes causas:
- Hipo agudo: distensión estomacal, ingestión de aire que provoque la distensión, cambios de temperatura gástrica, consumo de bebidas carbonatadas, tabaco, alcohol y estrés emocional.
- Hipo persistente o incontrolable: enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastritis crónica, presencia de tumores esofágicos o gástricos, alteraciones cardíacas, infecciones en el cerebro, alteraciones en los vasos sanguíneos del cerebro, traumas en la cabeza, alcoholismo, alteración en los electrolitos, medicamentos como corticoides o benzodiacepinas. Para llegar al diagnóstico se deben realizar estudios, siempre y cuando no tengas síntomas asociados, como alteraciones neurológicas, dificultad para tragar comida, infección en los pulmones, alteraciones del estado de la consciencia, entre otros, y en caso se presentarlos debes asistir a urgencias.
El tratamiento se divide en maniobras físicas, medicamentos o manejo quirúrgico, el cual se basará según los síntomas presentados y los hallazgos al examen físico:
- Maniobras físicas: estornudos, contener la respiración y pujar al mismo tiempo (eso aumenta la presión dentro del tórax), levantar la úvula con una cuchara fría, beber pequeños sorbos de fría, respirar en una bolsa de papel.
- Medicamentos: anticonvulsivantes, antieméticos, algunos medicamentos que se usan para el manejo de la depresión o la psicosis.