Esos cambios que describe la ecografia son secundarios a ateroesclerosis, son comunes en personas mayores con comorbilidades como hipertensión arterial, diabetes o dislipidemias o sin estas. Por si solas no tienen otras implicaciones ni requieren tratamiento.
Debe consultar con su medico con el resultado y que este considere si requiere estudios adicionales como ecografia doppler de aorta.
En estos casos es importante el manejo de enfermedades de base, adecuado control metabólico y de cifras tensionales, una alimentación saludable y actividad física regular.