El tratamiento se basa en la rehidratación y la dieta astringente.
La diarrea en niños suele ser causada por virus que infectan la mucosa intestinal. Estas infecciones por lo general se controlan solas al cabo de unos días. Sin embargo hay recomendaciones para disminuir los síntomas mientras la infección se resuelve.
Es importante darle suero de rehidratación oral a libre demanda (todo lo que el niño le reciba), para recuperar las líquidos y electrolitos perdidos.
La dieta astringente ayuda a hacer más consistente la materia fecal, esta incluye harinas como arroz, papa, yuca o plátano; proteínas como carne o pollo sin grasa, frutas como manzana, pera o guayaba. Evitando grandes cantidades de azúcar o grasa.
Si el niño presenta fiebre mayor a 38 grados por más de 72 horas, dolor abdominal intenso, intolerancia a los alimentos orales, presencia de sangre o moco en la deposición, debe asistir de forma prioritaria a un servicio de urgencias