Aunque su detección es posible con un doppler casero para la semana 12 de embarazo, esto puede ser algo totalmente normal, sobretodo en manos inexpertas o en condiciones como obesidad, útero en retroversión o polihidramnios. Para su detección hace falta mucha paciencia, gel de ultrasonido y saber identificar el latido fetal. El tipo de aparato usado también juega un papel fundamental al no tener todos la misma capacidad siendo necesarias algunas semanas extras en algunos casos, es por ello que se recomienda aquellos aparatos de más de 3 mghz.
Si el control realizado incluyó una ecografía doppler, esto ya no viene siendo normal y puede que necesites comunicarte con tu médico para definir exactamente que puede estar sucediendo. Espero te resulte útil. No olvides calificarno.