Se recomienda que el agua para consumo tanto de niños y adultos y la utilizada en cualquier tipo de preparación sea agua potable, ya que disminuye el riesgo de infecciones. Es importante mantener una dieta balanceada donde se consumo alimentos como frutas, verduras, carne, pollo, pescado, legumbres, evitar comer comida chatarra, jugos de botella o gasesas, fritos además se recomienda realizar ejercicio de forma regular tanto en niños como adultos.