La mayoría de las personas inmunocompetentes no requieren tratamiento a menos que se presente una enfermedad diseminada o síntomas severos y persistentes. El tratamiento está indicado para toxoplasmosis aguda en recién nacidos, mujeres gestantes y personas inmunocomprometidas. El tratamiento más efectivo es la combinación de Pirimetamina y Sulfadiazina, sin embargo estos medicamentos son controlados ya que esta es una enfermedad de notificación obligatoria.