Esté atento a si el dolor se localiza en una articulación como el lugar donde inicia el primer dedo del pie o en la articulación del tobillo. Luego verifique si hay algún tipo de enrojecimiento o inflamación en la piel porque esto puede indicar una inflamación monoarticular (de una sola articulación) lo cual es sugestivo de acumulación de productos en la articulación como sucede en los casos de gota y otros reumatismos. Si este es el caso, asista a una valoración médica presencial para confirmar o descartar el diagnóstico. Si se trata de dolor solamente, es posible que esté adoptando una postura o cambios en la marcha que le estén produciendo inflamación y luego dolor, o el tipo de calzado que se encuentra utilizando.