La percepción de fiebre y el decaimiento en los bebés son síntomas de alarma,que aunque son inespecíficos requieren valoración urgente. La primera causa a descartar son las infecciones, seguido de enfermedades autoinmunes, crecimientos malignos, enfermedades metabólicas y genéticas, además en esta edad la dentición y vacunación. Puede usar antipiréticos de venta libre ajustados al peso y la edad , ante la persistencia, la presencia de tos, congestión nasal, dificultad respiratoria, deposiciones líquidas, orina de mal olor y coloración roja, somnolencia, irritabilidad, inapetencia con vómito y lesiones en la piel, acuda a consulta presencial.