De forma aislada el dolor que refiere puede ser de origen muscular.
Considerando sus antecedentes médicos, sería relevante explorar síntomas respiratorios para descartar neumonías o inflamación de la pleura (tela que recubre el pulmón).
Puede emplear analgésicos simples en casa, aplicar calor y frío alternado y realizar estiramientos de espalda y hombro.
Si el dolor persiste, se acompaña de tos, ahogo, fatiga o fiebre; se recomienda asistir a evaluación médica.