Si sus pruebas de VIH se encuentran negativas, no tiene nada de qué preocuparse al respecto. Los cuadros de diarrea que ha presentado están relacionados con otro proceso infeccioso el cual por la longitud parece tratarse de un cuadro de parasitosis intestinal; o si no se trata de nada infeccioso puede ser una colitis o inflamación del tracto intestinal que necesita un tratamiento adicional pero no está relacionado con VIH.