A veces ese tipo de síntomas no significa que tenga una infección como tal, es lo más frecuente que lo cause pero no es la única causa. En algunas ocasiones ese tipo de sensaciones se originan por una alteración hormonal y en otras configuran un diagnóstico que es la vulvodinia. Siempre que se presenta ese tipo de cronicidad en los síntomas es bueno acudir a un ginecólogo para que descarte las posibles infecciones y al tiempo la vulvodinia (a veces se deja pasar desapercibida pensando que se trata de una infección sin serlo). Acuda con su ginecólogo de confianza y coméntele la situación.