Es posible que estas molestias se relacionen con una afección del esófago como puede ser una esofagitis secundaria a reflujo gastroesofágico.
Otra posibilidad podría incluir alteraciones que obstruyan el esófago como un crecimiento de la glándula tiroides.
Es recomendable que mantenga una alimentación balanceada, evite largos períodos sin comer, fraccione los alimentos 5-6 porciones al día de menor tamaño, evite alimentos muy grasosos o dulces, evite bebidas negras, gaseosas, el cigarrillo y reduzca el consumo de alcohol.
Acuda a control médico para valoración. Las molestias en la garganta pueden ser inicialmente valoradas por medicina general y en caso de ser necesario por otorrinolaringología. Las molestias para tragar alimentos pueden asociarse al esófago y son cubiertas por la especialidad de gastroenterología.