El aumento en el tamaño de ganglios suele deberse a reacciones inflamatorias que ocurren en el cuerpo como procesos infecciosos, o enfermedades reumatológicas, menos frecuente secundario a enfermedades malignas como el linfoma. Debemos aclarar que en tu caso que ya llevas dos años sin cambios de este ganglio, se podría realizar seguimiento a largo plazo, dado a que muy probablemente se trate de algo benigno y se puede estar pendiente de los siguientes signos de alarma, para acudir inmediatamente a valoración medica, estos son: fiebre intermitente o persistente sin origen claro, sudoración nocturna, pérdida de peso progresiva, aumento de tamaño de ganglio, aparición de múltiples "ganglios" en distintas partes del cuerpo, dolor de pecho, dificultad para respirar.