Los valores que refiere de la prueba de esfuerzo se encuentran dentro de la normalidad, es decir, no aparenta una alteración en el funcionamiento de su corazón o su capacidad para tolerar el ejercicio que sugieran la causa de su fatiga.
Es posible que la causa de su fatiga obedezca a un origen no relacionado con su condición cardiopulmonar, sería relevante considerar situaciones emocionales, de estrés o ansiedad que puedan facilitar algunas de estas sensaciones, así como desacondicionamiento físico.
Sin embargo, si la sensación de ahogo o dificultad para respirar aumenta, deberá acudir inmediatamente por urgencias.