La alimentación o el tipo de suplementos que debe consumir dependerán del tipo de anemia que está presentando la persona. Si la anemia es debida a pérdidas de sangre, posiblemente las transfusiones hayan estabilizado sus cifras de hemoglobina, y puede requerir continuar con una alimentación rica en hierro para promover la síntesis de hemoglobina.
Los alimentos ricos en hierro son las carnes rojas, las visceras como el hígado, los frutos secos como las nueces, pistachos, avellanas; los vegetales como la espinaca, las acelgas; legumbres como garbanzos, lentejas y soya, entre otros.
Si la anemia ha sido desarrollada por deficiencia de vitamina B12 (anemia megaloblástica), debido a que no se absorbe, entonces el tratamiento no sería modificando la dieta, sino administrando mensualmente inyecciones que contengan vitamina B12.
Es recomendable que consulte con su médico si presenta síntomas relacionados con la anemia como somnolencia, fatiga, malestar general, mareos, palpitaciones, dificultad para respirar, palidez o desmayos.