Cualquier irregularidad que palpes en tu pecho es importante que sea revisada por un médico general. Si la masa que palpas no duele, no inflama las estructuras contiguas, no genera enrojecimiento, no hay cambios en la textura de la piel ni secreciones por los pezones, no requiere manejos. Ahora bien, si tienes un ganglio, sería oportuno que consultes para evaluar la necesidad de una ecografía de mama para esclarecer que no se trate de una malignidad.