Apretar de forma aislada los testículos con una presión que no genere inconformidad, no se relaciona con esterilidad.
Por otro lado, los cambios de temperatura como el uso de ropa muy ajustada o presiones extremas que generen dolor o lesionen el testículo si podrán afectar la calidad de los espermatozoides y ocasionar alteraciones en la fertilidad, aunque no necesariamente esterilidad.