Esto no tiene un momento específico de la vida en el que suceda, pero es más frecuente encontrarlo luego del primer año de vida, no solo porque los melanocitos que son las células de la piel que producen el pigmento, se encuentran más desarrollados sino porque se empieza a exponer con más frecuencia al sol y el efecto acumulativo de dicha exposición causa que los lunares sean evidentes.