Teniendo en cuenta que la salida de semen no es continua sino espasmódica, en el primer espasmo o impulso el semen puede alcanzar una velocidad levemente superior a los 50 kilómetros por hora, pudiendo alcanzar poco más de 2 metros. Los siguientes impulsos son de menor velocidad. El volumen eyaculado suele ser entre 3 y 4 ml, sin embargo, puede variar dependiendo del individuo y de la frecuencia de las eyaculaciones.