Durante el embrazo se dan una serie de cambios en el cuerpo, el cual se prepara para nutrir al feto que se formará, esto incluye retención de líquidos, aumento del apetito, aumento del tamaño de los senos, entre otras. Es habitual que las mujeres aumenten de peso tanto por la renteción de líquidos como por el feto que está formándose, sin embargo no está de más aclarar que si la mujer no se cuida en su alimentación podría engordar y sufrir problemas en su embarazo que pueden traer consecuencias negativas para el feto, estos desórdenes en la madre son obesidad durante el embarazo y diabetes gestacional, entre otros y en el neonato macrosomía (más de 4000 gramos al nacer), con los riesgos de que tenga displasia del desarrollo de la cadera, hipoglucemias en etapas tempranas de la vida con problemas potencialmente graves para el bebé, y en la edad adulta alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus.
En resumen, puede ser normal que las mujeres durante el embarazo aumenten de peso y pudieran verse un poco más hinchadas pero es normal siempre que en los controles gestacionales se encuentre en rangos de normalidad, de ahí la importancia de asistir al menos una vez al mes a estos.
Otras de las causas de hinchazón durante el embarazo pueden ser los trastornos hipertensivos del embarazo (se sube la presión arterial) como la Preeclampsia que si no se controla y se maneja puede traer consecuencias, en el peor de los casos, desastrosas tanto para la madre como para el bebé. Por lo que te aconsejo que si persistes con la hinchazón, presentas dolor de cabeza, visión de luces o borrosa además de de pitidos en los oídos, dolor abdominal alto acudas por el servicio de urgencias.
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