Si, si tiene. Debes saber que existen diversas estrategias farmacológicas y no farmacológicas para el manejo de esta. Dentro de ellas se describen la utilización de fármacos inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol, pantoprazol, esomeprazol), antagonistas de los receptores H2 como la ranitidina, famotidina y cimetidina, antiacidos como el hidroxido de alumunio o hidroxido de magnesio y farmacos protectores de la mucosa como el sucralfato y el citrato de bismuto.
La úlcera gástrica es una enfermedad multifactorial atribuible a una serie de factores, que de forma aislada o en combinación, actúan produciendo un desequilibrio entre los elementos agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal que conlleva a la aparición de lesiones en el tracto digestivo. Dentro de las principales causas de esta enfermedad se incluyen la presencia de Helicobacter pylori, una bacteria responsable del 75% de las ulceras gástricas, el uso indiscriminado de analgésicos anti-inflamatorios no esteroideos (AINES), stress, consumo de alcohol entre otras. De modo que es importante dilucidar la causa que esta condicionando la presencia de la ulcera gástrica para de ese modo eliminar este factor predisponente y tratar de manera mas efectiva este cuadro y no solo aliviando la sintomatologia. De modo que si la ulcera es ocasionada por la presencia de H. Pilory deberá realizarse un tratamiento especifico contra este patógeno para así lograr la curación definitiva de este cuadro. Si se trata de una ulcera gástrica inducida por AINES deberán suspenderse estos medicamentos (si la condición clínica lo permite). Recientemente, la aparición de fármacos antiinflamatorios inhibidores selectivos de la COX-2 podría reducir el riesgo de padecimiento de úlcera en pacientes que precisan de estos fármacos.
Te recomiendo abstenerte de bebidas alcohólicas, café, té, lácteos, tabaco, establecer una dieta fraccionada con cinco o seis comidas al día y utilizar antiacidos 1 hora después de cada comida. Debes permanecer atento a la presencia de dolor abdominal de aparición súbita y fuerte intensidad, hematemesis (vomito con sangre), cambios de coloración de las heces (deposiciones negruzcas), anemia (cansancio y palidez), nauseas persistentes y dificultad para tragar o regurgitacion, en caso tal deberás acudir al servicio de urgencias de inmediato. Espero haber sido de ayuda, no olvides calificarnos.