Es posible que esa resequedad se relacione con un proceso como la dermatitis seborreica o caspa, esta puede ser manejada con terapia aplicada como la que indica, pero en algunos casos requerirá manejo prolongado o terapias adicionales.
Otras causas a evaluar pueden incluir cambios por dermatitis atópica, en este caso, sería relevante descartar posibles desencadenantes como alimentos, mascotas, productos perfumados o algunos alimentos.
Realice baños con agua tibia no tan prolongados y mantenga el uso de los medicamentos indicados por su médico, acuda a control para seguimiento y valorar la necesidad de nuevas terapias.