No es normal. La sensación de debilidad puede ser causada porque estés cursando con anemia, (enfermedad en la sangre caracterizada por la disminución de los niveles de hemoglobina) que se acentúa en el embarazo, la cual debe ser descartada mediante uno de los exámenes del primer trimestre (hemograma), de la misma forma, aunque puede existir un leve dolor secundario a la distensión de los ligamentos uterinos, siempre debe descartarse que el dolor pélvico no sea secundario a una infección vaginal, urinaria o a otra entidad médica, por lo que debes consultar para ser valorada médicamente y establecer la causa de tus síntomas.
Si el dolor pélvico aumenta, se torna progresivo, presentas sangrado vaginal o molestias para orinar (ardor, orina oscura, dolor) o fiebre, debes consultar por urgencias.
Ten en cuenta mantener una adecuada y sana alimentación basada en el consumo de frutas, verduras, fibra natural, evitar grasas saturadas, carbohidratos y grasas moderadas.