La decisión de llegar virgen o no al matrimonio es totalmente personal. Si para ti es importante llegar virgen al matrimonio, entonces esa decisión debe ser respetada por tu pareja. Si por el contrario consideras que no es importante conservar tu virginidad hasta tu matrimonio, es igualmente respetable y esto no debe ocasionarte ningún tipo de problemas por parte de las personas que te quieren, ya que absolutamente nadie tiene derecho sobre tu cuerpo, solo tu.
En algunas culturas y comunidades se suele incentivar a las chicas a permanecer vírgenes hasta que estén casadas, argumentando que esto tiene que ver con su valor como mujer y que deben guardarse para su marido, sin embargo, el valor de una mujer no está definido por la cantidad de parejas sexuales que ha tenido o no.
Nadie tiene el derecho de exigirte que llegues virgen al matrimonio y si tu no deseas hacerlo, no tienes porque hacerlo, la decisión es tuya y seguramente si la persona con la que te vas a casar en el futuro te quiere de verdad, no le importará si eres virgen o no.