La enfermedad venosa crónica se refiere a un amplio espectro de cambios en las estructuras venosas que van desde dilatación hasta cambios funcionales como el reflujo, el cual se presenta cuando las válvulas que ayudan al retorno de sangre al corazón se dañan y en lugar de llevar la sangre hacia arriba ésta se devuelve. Los problemas relacionados con las venas pueden ser o no ser sintomáticos e incluyen una amplia gama de signos que varían desde una mínima dilatación venosa superficial como "arañitas vasculares" hasta cambios crónicos en la piel con ulceración. Es una enfermedad que es crónica y progresiva, no se revierte pero si se puede lograr un buen control de los síntomas y evitar el progreso de la enfermedad.
Los pacientes con trastornos venosos crónicos se tratan de acuerdo con la gravedad de los síntomas y la causa de la insuficiencia además del nivel de reflujo. Los objetivos del tratamiento incluyen la mejora de los síntomas y la apariencia, la reducción del edema, el tratamiento de los cambios en la piel y la curación de las úlceras o evitar que éstas aparezcan. Uno de los pilares del tratamiento son las medidas conservadoras, que ayudan al control de síntomas, tales como:
- Caminar y realizar actividad física (los músculos fuertes ayudan al retorno de sangre al corazón)
- Trate de no sentarse o pararse en un lugar por un largo tiempo
- Levante las piernas 3 o 4 veces al día, durante 30 minutos cada vez
- Lávese las piernas todos los días con un limpiador suave. No use jabón regular, que puede hacer que la piel se seque más
- Use una crema o pomada humectante diariamente
- Uso de medias especiales con fórmula médica
- En casos severos, la cirugía
Le recomiendo que acuda a su médico, para que le oriente sobre la mejor opción de manejo en su caso con el fin de evitar que su enfermedad progrese.
Espero haber sido de ayuda, ¡no olvide escribirnos!