Puedes sospechar una infección vaginal con la presencia de cambios en el color, el olor, la cantidad y consistencia del flujo.
Flujo de color grisáceo, blanco grumoso, verde, abundante o con olor fétido, son sugestivos. Asimismo, la presencia de síntomas como ardor, irritación y comenzon vaginal son sospechosos.
La forma de confirmarlo, si presentas alguno de los síntomas que describí, es mediante un frotis de flujo de vaginal.