Esto se debe a la capacidad de la pared abdominal de soportar el volumen que hay dentro del abdomen y el tamaño del útero. Por lo general en muchas mujeres el ombligo tiende a prolapsarse porque la fuerza que ejerce el útero aumentado de tamaño sobre la pared abdominal, vence su resistencia. Esto es bastante común y no representa gravedad, no obstante, puede formarse una hernia umbilical que posteriormente requiera corrección.