Cuando esto sucede lo más factible es pensar en lesiones de tejidos blandos que incluso muchas veces nada tienen que ver con dolor de cabeza o traumas previos. Ocasionalmente corresponden a alteraciones congénitas (desde el nacimiento, como los lipomas) que se van haciendo más notorias con el paso de los años. Puedes estar tranquilo si esa masa no te genera ningún síntoma, ya que probablemente no sea nada malo. Debea consultar con tu médico si percibes que la masa continúa creciendo de forma importante, se asocia a aparición de otras lesiones o el dolor asociado afecta tu calidad de vida. Rara vez serán necesarios exámenes como tomografías o resonancias magnéticas, mucho menos procedimientos quirúrgicos. Espero haber sido de ayuda, si tienes más preguntas no dudes consultarnos nuevamente. Recuerda calificarnos.