Estos eventos no aparentan relacionarse con su condición física o uso de perfumes.
Por su descripción, sugieren una preocupación de su parte en cuanto la actividad de las personas al rededor, que podrían relacionarse con un componente ansioso o la presencia de pensamientos obsesivos.
Si considera que usted puede ser el problema, dialóguelo abiertamente con un ser querido para determinar la presencia de posibles causas corregibles. Pero si estas ideas persisten o se acompañan de sensación de persecución o temores de contaminación, es recomendable que acuda a control médico para valorarlos.