No, debido a la falta de estudios científicos acerca de la excreción de este medicamento en la leche materna, se debe evitar. Los estudios en animales sí han demostrado que el fludil (flunairizina) se excreta en la leche.
Se debe evaluar la necesidad del medicamento para suspender la lactancia o la supresión del tratamiento por el beneficio de la lactancia en el niño.