Los cambios cutáneos posterior a la radioterapia pueden ser pasajeros y resolver unas semanas posterior al procedimiento. El manejo de estos puede incluir el uso de corticoides tópicos, humectación frecuente y protección solar.
Evite productos perfumados, proteja sus manos con guantes para las labores del hogar, realice baños con agua tibia por breve tiempo, humecte su piel posterior al baño y al menos dos veces al día, use protector solar y evite la exposición al sol.
Algunos síntomas podrán ser más intensos que otros y habrán variaciones en la terapia. Es importante que informe a su médico respecto a dichos cambios, con el fin de formular una terapia apropiada según el caso.