El estrés, la ansiedad y los malos patrones alimenticios favorecen un incremento de la acidez gástrica que supera las barreras protectoras y facilita la irritación del estómago ocasionando dolor y malestar.
Es probable que se encuentre cursando con un cuadro de gastritis, lo cual impide una correcta alimentación. Puede ensayar con antiácidos líquidos para control inicial de los síntomas
Evite largos períodos sin comer y coma de forma frecuente, manteniendo una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, reduciendo la comida chatarra, comida grasosa o muy dulce. Si se encuentra estresado retome un hobby o practique técnicas de relajación o respiración.
Acuda a control médico para seguimiento de la sintomatología. Si el estrés o la ansiedad se tornan insoportables no dude en hablar con un ser querido o acudir a valoración o acompañamiento profesional para ayuda y manejo de las emociones.