El uso de corticoides por lo general se limita a breves períodos de tiempo que pueden variar de 3 a 10 días, en algunos casos extenderse hasta 1 mes. Dentro de los efectos adversos de los corticoides se encuentran: dolor de cabeza, malestar gastrointestinal, alteraciones emocionales, aumento de la tensión arterial, hinchazón, obesidad, estrías abdominales, diabetes, alteraciones del perfil lipídico.
Sin embargo, el tratamiento de la tiroiditis de Hashimoto no incluye el uso de corticoides de forma rutinaria en casos de tiroiditis primaria no asociada a otras situaciones como la insuficiencia suprarrenal.
Es importante confirmar directamente con su médico tratante la duración del tratamiento según los hallazgos encontrados e indicación del mismo. El uso controlado y a dosis apropiadas de corticoides por breves períodos es por lo demás seguro y no se relaciona con la mayoría de efectos secundarios.
Evite automedicarse y acuda a control médico para aclarar la indicación y duración del tratamiento.